Miércoles 10 de Diciembre, a 1250 millas de Martinica, en posición 15º60´N y 39º 21´W

Esta noche ha sido especialmente ruidosa. El barco cruje constantemente: hemos descartado que se deba a ningún problema de casco o de timón. Sabemos que no es peligroso, pero ésto hace las noches de los que dormimos en popa (Fernando y Julio), particularmente ruidosas. Ni con tapones en los oídos somos capaces de aislarnos. Creemos que el problema está en los mamparos que sujetan el piloto y el mecanismo del timón, que sus sujeciones se han aflojado y el roce entre ellos, cuando el barco escora en la ola, produce el molesto chirrido. Hoy atornillaremos uno de los listones que sujeta el mamparo para reducir el ruido y fijar las maderas.

Ayer al séptimo tripulante (alias piloto automático, también conocido en el barco por un término racista que públicamente no es decoroso mencionar), se le lió el genaker, lo que provocó una rotura de la boca del calcetín.

Estamos en plena reparación con fibra de vidrio para poder usarlo de nuevo a partir de mañana. Todos estamos hechos a la rutina del barco, las guardias de noche son lo más pesado, con turnos de 3 horas de 9 p.m. a 9 a.m. Rotamos diaramente los horarios, y sólo Ana, que por su labor de cocinera está medio liberada, hace siempre la misma de 6 a 9 a.m. Hoy Reiner no hizo guardia pues tomó demasiado el sol ayer y tuvo un ligero proceso de insolación con deshidratación del que afortunadamente ya está recuperado. El problema está en que con tanto tiempo en la cama ¡debe haber escrito 3 libretas de notas y comentarios para subir al blog!.

Las comidas son en el horario del barco: ahora es UTC -3. El desayuno cada uno se lo organiza individualmente; la comida es asunto de Ana que hoy sobre las 2, tiene previsto pisto, y para la cena: dorado recién pescado. Ayer alcanzamos la mitad de la travesía e hicimos una pequeña fiesta con el albariño que todavía quedaba.

La temperatura es excelente, nos permite ducharnos en cubierta a diario, largamos un cabo por popa por seguridad. Si alguien resbala o se cae, sería más fácil agarrarse a él y subirse al barco, que hacer una maniobra de hombre al agua.

La electricidad la solucionamos encendiendo algo de motor para que cargue las baterías. Lo queremos evitar pues el gasóleo nos puede hacer falta en el futuro y principalmente con un generador Honda de gasolina que es más silencioso y que consume menos de 1 litro por hora. Llevamos 100 litros de gasolina en el barco y lo tenemos encendido unas 4 horas diarias. El agua dulce está restringida al lavado mínimo diario y al endulzado de vasos y tazas; con el grifo de agua salada en la cocina y las duchas marinas en popa, el consumo de dulce se mantiene por debajo de la media. Ayer se acabó el depósito 1 de los 3 que tenemos: todavía el 2 y el 3 están intactos.

Reiner sigue escribiendo día y noche como veréis en el blog. Nos acusa de censurarles las entradas que publica en inglés, pero es que la última tenía 10 páginas y pesaba 100K, le dijimos que la redujera a un tercio y nos ha acusado de censores y no sé cuántas cosas más.

Aquí nos pasa el tiempo en escribir unos, cocinar otros, tareas de navegación, reparaciones, lectura, oír mucha música (sobre todo en las guardias), algún juego como dominó ó password, cine en los ordenadores y las consabidas siestas, comidas y sobremesas.

En los cálculos que hacemos en función de las medias de millas diarias recorridas, esperamos llegar a la Marina du Marin, en Martinica, el próximo día 19. Queremos entrar de día porque su bahía es algo complicada con bajos y canales estrechos, aunque sabemos que están bien balizados. Las luces aquí serán a la inversa que en España, o sea, roja a estribor y verde a babor en sentido entrada.

En estos momentos (12:45 a.m.) el viento ha caído y la mayor y el foque nos mueven a 6 nudos. El amanecer ha sido precioso, os dejo una foto del enorme dorado que pescamos y del amanecer de hoy.

Julio

*Nota al margen: Publicaremos las fotos, en cuanto nos lleguen los archivos.