24 de noviembre de 2009

En La Graciosa






El sábado a las 6 am salimos de Gibraltar con fuerte viento y corriente que se calmo al virar el cabo Espartel. Con rumbo a Gran Canaria a lo largo de la noche fue entrando viento que se estabilizo durante dos días en 25 – 30 nudos por nuestra popa, con un incomodo mar de fondo del NW de 5 metros. Hemos avanzado rápido con la mayor rizada y el Génova, haciendo bordos en popa, las únicas incidencias fueron, la rotura de la escota de la mayor que tuvimos que reponer por una de respeto, y los muchos pesqueros que de noche nos encontramos, algunos de ellos con maniobras inexplicables. El martes bajó el mar de fondo y el viento, con lo que decidimos poner motor y dirigirnos a la isla Graciosa para darnos un pequeño descanso, y una buena cena. Mañana temprano haremos las 120 millas restantes hasta Las Palmas. Esta vez la caña de Juanjo ha funcionado y nos hemos subido dos atunes que han pasado por la cocina dando lugar el primero a un jugoso y abundante marmitako bajo la mano de Julio que llego hasta la última guardia, para regocijo de la tripulación. En Las Palmas se incorporaran Ana, Reiner, y Pilar, y estaremos un par de días como mínimo para ultimar los preparativos de intendencia, jarcia, repuestos, vituallas….
La comunicación del iridium de datos es más lenta de lo que preveíamos, con lo que el blog lo actualizaremos un poquito más esporádicamente de lo que quisiéramos.
Os dejo unas fotos de la travesía.
Julio.

1 comentario:

  1. Julio (y compañía); acabo de ser informado de vuestro viaje y lo cierto es que he tenido que tomar calmantes. Al enterarme de vuestro viaje la españolidad de la que hago galo salió a borbotones e ipso facto fui víctima de uno de esos ataques de envidia vil que te hacen envejecer y te producen arrugas de expresión (esto último es lo peor) que te delatan como una mala persona a primera vista.

    Chascarrillos aparte. Seguiré vuestro viaje con atención y sobre todo, en especial cuando estéis por ese amado Océano Atlántico, pendiente de cada post y disfrutando, aunque sólo sea virtualmente, de vuestra experiencia.

    Yo nunca podría haber ido con vosotros (aún habiéndomelo pedido de rodillas) por que ni en un 50 pies se puede estibar tanta cerveza, ginebra y pepino como puedo llegar a consumir en semejante travesía!.

    ¡¡Buen viento!!

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